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Taberna Arzabal recibe el otoño con suculentos platos de temporada


La Taberna Arzábal es la consecución de un sueño. El sueño de dos emprendedores, Álvaro Castellano e Iván Morales, quienes en 2009 abrieron las puertas de su primer establecimiento. Ahora, tras seis años de trabajo y otras tres aperturas bajo el mismo sello, la taberna, ubicada en pleno Barrio de Retiro, se ha convertido en todo un templo para foodies.

Un lugar para el recreo gastronómico en el que priman las recetas clásicas con materias de temporada. Arroz con trufa y setas, níscalos con patata guisada y alitas de pollo son los tres platos por los que apuesta el establecimiento para hacer del otoño algo mágico. Recetas, a priori, tradicionales que su chef reinterpreta bajo el prisma vanguardista que caracteriza a Arzábal.

Sus platos estrella:


Arroz con trufa y setas, tan solo veinte minutos son necesarios para hacer de esta receta algo extremadamente delicioso. En una sartén con una pizca de aceite, preparamos un sofrito de verduras con un puñado de boletus. Una vez rehogado todo, añadimos el arroz, una cucharadita de pasta de trufa y caldo de setas y carne. El resultado, un untuoso y cremoso plato decorado con unas ramas de cibulet.

Níscalos con patatas guisadas, su devoción por los diferentes tipos de setas hacen de este plato una parada casi obligatoria en su carta. Elaborados con níscalos de temporada, se lavan, se saltean y se dejan que suelten el jugo. Se cuecen varias patatas pequeñas durante unos 25 minutos, se cortan en rodajas para posteriormente rebozarlas y freírlas ligeramente. Por último, se prepara un picadillo de verduras y se añade puré de
patata. Una pizca de perejil culmina este suculento plato.

Las alitas de pollo, lo que a priori puede sonar como un plato de toda la vida, Chema, el encargado de cocina de la Taberna Arzábal, ha ideado una nueva receta a base de pollo de corral de las Landas con una pepitoria de anacardos y azafrán.