Roberto Terradillos, nuevo chef del estrella Michelín santanderino El Serbal

La vocación llamó a la puerta de Roberto Terradillos cuando era prácticamente un niño que pasaba las reuniones familiares de los domingos enredando a cualquier hora en la cocina, fascinado y realizando todo tipo de preguntas sobre los que se elaboraba en las ollas, sartenes y hornos. Roberto se sentía muy cómodo en aquel ambiente festivo, de celebración, donde la comida marcaba la pauta y reunía a todos alrededor de la mesa para compartir. Con 16 años el destino de su futuro entre fogones empezó a tomar forma.


Tras culminar sus estudios, comenzó su andadura en su Palencia natal para después moverse por su región, Castilla y León. Pisó su primera cocina con una estrella Michelin en Arambol, en Ampudia, y tras seis meses pasó al mítico El Ermitaño, restaurante con estrella Michelin de Benavente, donde trabajó durante más de dos años.


Decidió ampliar horizontes más allá de Castilla y León y el siguiente paso fue hacia el restaurante de restaurantes: el Celler de Can Roca, donde comenzó con un 'stage'. Sus prácticas terminaban en enero de 2008, pero más que un final, aquello fue un inicio. Acabó como jefe de partida de pescados y, tras más de un año en el puesto, emprendió nuevamente el vuelo. Su periplo gastronómico le llevó entonces a la cocina de Nerua, de la mano de Josean Martínez Alija, a Etxebarri después y, por fin, a Akelarre, de Pedro Subijana, donde dirigió la partida de mariscos durante dos años.  
 
Cambió nuevamente de destino para continuar su camino de aprendizaje en el Restaurante The Fat Duck de Heston Blumenthal (tres estrellas Michelin) en Inglaterra. En 2013 volvió a Nerua, esta vez centrado en el desarrollo de los procesos creativos del departamento de I+D. Un año después, ya era Jefe de Cocina en el restaurante La Casa del Carmen (una estrella Michelin).


Roberto Terradillos ha guiado sus pasos ahora hacia Santander. Llega al Serbal con la fuerza de la juventud y el peso de la experiencia acumulada en su intensa y precoz carrera. Con su llegada como jefe de cocina, el restaurante evoluciona. Sus platos tienen la frescura de la mirada nueva, del ansia juvenil de descubrir e inventar, pero también el rigor y el perfeccionismo aprendido de algunas de las figuras más importantes de la gastronomía nacional. Terradillos trabaja dispuesto a mantener la línea que ha convertido a El Serbal en un emblema de la gastronomía contemporánea de Cantabria y, al mismo tiempo, en aportar su granito de arena para sostener la lógica y constante evolución que deben tener tanto la carta como los menús degustación.