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Más de 6.500 personas han utilizado el albergue de Valdevacas desde su puesta en funcionamiento


El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acompañado por Francisco Hevia, director de Responsabilidad Corporativa y Comunicación de Calidad Pascual, visitaron el pasado viernes las instalaciones del Albergue de Educación Ambiental de las Hoces del Riaza, ubicado en la localidad Segovia de Valdevacas, dentro de los actos conmemorativos del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebraron ayer domingo.

Este centro, gestionado por la Fundación Patrimonio Natural, abrió sus puertas en el año 2011 y fue posible gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Valdevacas de Montejo y la Junta de Castilla y León.

El consejero destacaba que “estos centros favorecen el conocimiento del entorno natural y acercan la educación ambiental a la población local, además de permitirnos difundir los valores naturales entre los escolares llegados de fuera de Castilla y León”. A su vez, quiso insistir en que “la educación ambiental, es el mejor camino para proteger la naturaleza”, en relación a la conmemoración del Día del Medio Ambiental.

La construcción se inició a finales del 2009 y se concluyó a principios del 2011, realizándose la dotación del edificio durante los meses de marzo y abril. El centro ha supuesto una inversión total de 772.450 euros, de los que Calidad Pascual aportó 250.000 euros y la concesionaria, Gredos San Diego, 114.000 euros, que se destinaron íntegramente para la dotación (menaje, maquinaria e instalaciones).

El objetivo de este albergue era dotar al espacio natural de una infraestructura que permitiera a los visitantes aumentar su estancia sin necesidad de desplazarse a otros municipios fuera de su zona de influencia y que, a su vez, sirviera como infraestructura de educación ambiental donde difundir los valores naturales del Parque Natural, a la vez que se conciencia a sus usuarios en el respeto al medio ambiente.

El edificio, en los 700 metros cuadrados de construcción, tiene capacidad para 75 personas y consta de dos platas, siendo la superior destinada a los dormitorios y baños y la inferior para aulas, salón, cocina, zona de servicios y administración.

Desde su apertura el albergue promueve el conocimiento del Parque Natural Hoces del Riaza y su entorno, para lo que desarrolla diversas actividades de senderismo, montañismo, talleres de conocimiento de la naturaleza, cicloturismo, jornadas de estudio, cursos, seminarios, encuentros, visitas monumentales, turismo ecológico, etc., siempre enfocadas a la educación ambiental.

De los más de 6.500 usuarios del albergue, el 78 % corresponden a colectivos escolares, tanto de Educación Secundaria como de Formación Profesional. Los visitantes del espacio, tanto individuales como los que acuden en grupo, constituyen el segundo mayor número de usuarios, tanto de servicio de restauración como del alojamiento.

El programa educativo está conectado con los contenidos curriculares de las áreas de secundaria para los que se aplica una metodología activa y participativa, con el fin de lograr el aprendizaje a través del autodescubrimiento y la reflexión grupal, partiendo de planteamientos metodológicos basados en el aprendizaje cooperativo.

Se da especial importancia al uso de las nuevas tecnologías como medio para descubrir y conocer el entorno, por lo que se han realizado talleres de fotografía digital y de video-creación.

El conocimiento del medio natural, social y cultural de este espacio protegido es uno de los ejes prioritarios del programa de educación ambiental, y se han desarrollado para ello itinerarios interpretativos, actividades de orientación, reconocimientos de especies de animales, planteas, uso de plantas, comederos de pájaros, etc.También se ha analizado  la problemática ambiental del entorno y las mejoras que se pueden aplicar.

La concesión se adjudicó a la cooperativa de enseñanza Gredos San Diego, que ha generado 6 puestos de trabajo, que se ven aumentados en tres personas más como monitores. La concesionaria, además compra los productos de consumo en el entorno del albergue. La cooperativa se fundó en el año 1985 y en la actualidad gestiona seis colegios en la Comunidad de Madrid con miles de alumnos de los diferentes ciclos.

Calidad Pascual

Calidad Pascual, empresa familiar con un conjunto de valores consolidado y diferenciador, referente en el sector de la alimentación, inició su andadura en 1969 en Aranda de Duero, Burgos, para implantarse en poco tiempo en toda España y exportar hoy a 63 países. Con una gama de más de 200 productos, 6 plantas, 27 delegaciones a través de su empresa de distribución Qualianza y más de 2.300 empleados, su principal actividad es la preparación, envasado, distribución y venta, entre otros, de lácteos y derivados con la marca Pascual, aguas minerales Bezoya, bebidas vegetales Vivesoy, Bifrutas y Mocay Caffè.

Calidad Pascual complementa su portfolio con otros productos de valor añadido, gracias a alianzas con empresas como Idilia foods (fabricante de batidos Cola Cao y Okey), Unilever, Esteve, Agua Pedras Salgadas (Grupo Unicer), Kellogg, Heinz, Isabel de Conservas Garavilla y Aceites y Vinagres Cosecha de Borges.

Gracias a la actividad de Calidad Pascual, cada vez son más las personas que disfrutan de un nuevo concepto de calidad, más amplio y global, más allá del desarrollo de productos saludables. Calidad Pascual tiene como principio inspirador la aportación de valor y calidad a la vida de las personas, entendida como un compromiso colectivo de superación en la búsqueda diaria de su bienestar.

Mejorando la calidad de vida de las personas

Calidad Pascual es una compañía comprometida con la salud y por ello trabaja de forma relevante en los dos determinantes más importantes de la salud de las personas según la OMS: el medio ambiente y los hábitos de vida saludable. En este sentido, la empresa actúa conforme al Modelo de Empresas Saludables definido por la OMS y con un enfoque sistemático de mejora continua.

Medidas como el plan de gestión del impacto medioambiental, creado para combatir el cambio climático, muestran la preocupación de la empresa arandina por el entorno y por el impacto de la calidad del aire en la salud. Trabajar utilizando fuentes de energía renovables y reducir los gases contaminantes, son medidas que ayudan, no solo a cuidar el medio ambiente, sino a salvaguardar y mejorar la salud de las personas. Esta apuesta por el medio ambiente, unida a la promoción e información a la sociedad sobre los hábitos de vida saludables, dan respuesta de forma sólida al compromiso de la compañía para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.