Por segundo año, Bodegas y Viñedos Verum ha convocado el certamen de fotografía que busca premiar las mejores imágenes de la vendimia y el vino. En esta ocasión, se han multiplicado los participantes y fotografías enviadas hasta llegar a 97 concursantes con 389 imágenes a concurso.
El fallo del jurado se conoció ayer, resultando ganadora la fotografía con el título: “Viñedos sostenibles” de Eduardo Blanco Mendizábal natural de Corella (Navarra). El segundo premio, se otorga a la fotografía “La lágrima del zarcillo” de José Luis Gigirey González natural de Bertamiráns (A Coruña). El tercer premio ha recaído en la fotografía “Tarde de Vendimia” de José Ramón Luna de la Ossa natural de Tarancón (Cuenca). Los premios están dotados con 700€ a la ganadora, 250 al 2º y 150 al 3er clasificado y un lote de vinos de la firma Verum para cada uno de ellos.
Además, se han elegido otras 27 fotografías finalistas que formarán parte junto con las ganadoras de la muestra itinerante del certamen.
La exposición se inaugurará el próximo Viernes 25 de Septiembre a las 20:00 horas en la Posada de los Portales de Tomelloso y estará abierta al público hasta el sábado 10 de Octubre.
Desde la dirección de Bodegas y Viñedos Verum se destaca la alta participación y el nivel de las fotografías presentadas, que provienen de 30 provincias que representan a todas las regiones españolas, muestra del interés suscitado y del ámbito nacional del certamen que tiene como objetivo difundir la cultura del vino y las nuestras tradiciones populares.
La exposición con las fotografías ganadoras y finalistas tiene carácter itinerante y viajará por distintas ciudades de la geografía española.
Bodegas y Viñedos Verum se encuentra en Tomelloso, Ciudad Real. Un proyecto nacido 2007 de la mano de la familia López Montero, enfocado a alcanzar la excelencia en los vinos y destilados que elaboran, para lo que seleccionan los mejores pagos de la propiedad con viñedos que superan los 30 años de edad media. Fue pionera en introducir la variedad Gewürztraminer en Castilla La Mancha. La cueva donde envejecen sus aguardientes, holandas y vinos tiene más de 8000 metros cuadrados en calles repletas de barricas de roble en lo que es un homenaje a la historia vitícola de la localidad.
La familia Lopez Montero tiene una vinculación con el sector del vino que se remonta a finales del siglo XVIII, propietaria de Destilerías Altosa y de la patente ROC CUVE una barrica cuadrada que con el mismo comportamiento que la bordelesa, reduce los tiempos de crianza y mejora el almacenamiento hasta en un 30%.