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Enrique Tomás abre su primera tienda en Valencia


Mantiene su apuesta por Cataluña con tres nuevas aperturas

Enrique Tomás, líder en compra y venta de jamón, abre su primera tienda en Valencia, en el C. C. Bonaire, centro comercial más grande de la Comunidad. El empresario vuelve a seguir apostando por Cataluña con la apertura de tres nuevos locales, dos de ellos ubicados en Barcelona (Carrer de Craywinckely y en la localidad de Tarrassa) y el tercero en Tarragona.

La inauguración de estos cuatro locales ha supuesto la creación de 20 puestos de trabajo. La tienda ubicada en  Carrer de Craywinckely contará con 55m2, la de Terrassa con 135m2, la de Tarragona 49m2 y el corner, ubicado en el C. C. Bonaire, con 15m2. Estas dos últimas se convierten en las primeras tiendas de la cadena en las respectivas localidades.

Según el empresario “Nuestro plan de expansión sigue manteniendo una clara apuesta por España. Si bien es cierto, a nivel internacional tenemos un mercado muy amplio donde seguir invirtiendo y existe una clara apuesta de la empresa por acercar nuestro producto a un cliente extranjero”.

Tras su reciente apertura en Westfield (Londres), uno de los Centros comerciales más importantes de Europa, el empresario mantiene su firme apuesta de seguir apostando por la expansión internacional. En pocos meses la empresa tiene planeado su desembarco en la ciudad de México, territorio aún virgen para Tomás pero que augura una gran acogida.

El éxito de Enrique Tomás está basado en una premisa fundamental: La calidad. “Cuando un cliente gasta dinero y no recibe lo que esperaba, no vuelve. Una venta no termina hasta que el cliente regresa.”Esto es igual aquí y en el resto de mundo”. Concluye.

Sobre Enrique Tomás

El empresario inició su actividad hace 34 años en un puesto de charcutería del mercado de la Salud de Badalona. Gracias a la experiencia acumulada y a una gran intuición empresarial, Tomás inició en 1982 la apertura de establecimientos propios y se expandió por toda la provincia de Barcelona. Paralelamente, creó y diseñó la estructura corporativa necesaria para que la gestión de los diferentes comercios fuera homogénea, sostenible y rentable.
El tratamiento y cuidado del producto, la constatación de que la mejor manera de atender a los clientes es garantizar la calidad, y la percepción clara de que “una venta no termina cuando el cliente paga, si no cuando el cliente vuelve”, son los pilares de la manera de trabajar de Enrique Tomás.