Concebida como un espacio para honrar y difundir la cultura del vino, además de elaborarlo, la bodega desarrolla durante todo el año una intensa agenda de actividades y propuestas sorprendentes para todos los públicos.
Bajo el lema ‘Vino para sentir’, Bodegas Pagos de Leza, ubicada en el corazón de Rioja Alavesa, articula una amplia y diversa oferta enoturística. Actividades que van desde el maridaje de vino y chocolate a talleres culinarios, conciertos entre barricas, visitas teatralizadas, almuerzos entre cepas, talleres gastronómicos y showcooking, propuestas que integran danza, pintura o escultura y experiencias en el viñedo propio, donde aprender a realizar las labores de viticultura, sin olvidar las innovadoras y recientes, como la ‘Búsqueda del tesoro’ o ‘Enólogo por un día’.
Con un concepto de enoturismo arraigado desde el propio diseño del proyecto, en 2012, y una decidida apuesta por la creación de experiencias enriquecedoras para sus visitantes, que les hiciesen vivir y, sobre todo sentir, el vino en primera persona, Bodegas Pagos de Leza presenta su nuevo calendario de actividades para este año.
Una agenda que marida enología, gastronomía, turismo, historia, cultura y arte, superando las tradicionales visitas a bodegas y dando un paso más allá para construir un relato propio en el que cada visitante se sienta protagonista, descubriendo esas sensaciones y vivencias que en él provoca la milenaria cultura del vino.
Entre sus actividades, algunas son puntuales y ligadas a las diferentes temporadas de la viña y los trabajos de viticultura de cada época, mientras que otras se realizan durante todo el año. Es el caso de la ‘Búsqueda del tesoro’, perfecta para ir con niños, en la que se propone una divertida aventura en las instalaciones y viñedos de la Bodega, donde habrá que localizar diferentes pistas para encontrar la fortuna en un paisaje natural, mágico y lleno de encanto.
Otras propuestas destacadas son las visitas teatralizadas en las que entrañables personajes sorprenderán a los visitantes a lo largo de un divertido recorrido, mientras relatan la historia de la bodega y la relación de la familia Santamaría -y sus cuatro generaciones de bodegueros- con los vinos de Rioja Alavesa.
Los más foodies encontrarán irresistibles actividades como la ‘Cocina de Ángel Santamaría’, que este año se celebrará el 23 de abril, un showcooking donde aprender y compartir técnicas y recetas de la mano del Chef. Al finalizar el taller tendrá lugar el festín con las delicias que se hayan preparado maridadas, por supuesto, con los mejores vinos de la bodega. Pueden decantarse también por el maridaje ‘Cata y pasión por el chocolate’, una actividad que extrae lo más placentero de ambos productos o bien disfrutar con un ‘Almuerzo entre cepas, un festín entre viñedos rodeado de naturaleza (7 de mayo).
Quien quiera explorar sus propias cualidades como bodeguero puede decantarse por la experiencia ‘Enólogo por un día’, el 14 de mayo, y en la que se descubrirán conceptos como los aromas primarios, secundarios y terciarios del vino, la madera y sus tostados, los tiempos en barrica y los coupages experimentando incluso con la elaboración de un vino propio.
Pero en Pagos de Leza, fruto del compromiso de sus creadores, también hay espacio para la cultura y el arte, que se manifiestan en distintas actividades como los ‘Viernes Enoculturales’ (10 de junio y 17 de septiembre), con visita a la bodega y actuación en directo mientras se degusta una cena en el Restaurante; ‘Danzando con el Vino’, con actuación del Grupo Aurresq, que interpretará, entre otras, la danza del vino, mientras se saborea un delicioso aperitivo (18 de junio); o la experiencia ‘Un vino, un paisaje y un lienzo’ que marida vino, naturaleza y arte en perfecta armonía, disfrutando de la pintura en vivo de un artista inspirado por los paisajes y tonalidades que rodean la bodega.
Por último, una de las actividades más demandadas y originales: la ‘Vendimia Nocturna’, que tiene lugar en octubre, en función del estado de maduración de la uva. Pertrechados con botas, tijeras y linternas, los visitantes colaborarán en la vendimia de los frutos que servirán para elaborar uno de los vinos más especiales de la bodega, Penumbra, en sus variedades blanco y tinto, que se vendimia siempre de noche.
Se trata de un catálogo innovador y atractivo de eventos y citas que, además, puede contratarse en cualquier momento del año para grupos de más de diez personas y que siempre incluye una visita guiada a las instalaciones de la bodega para descubrir el proceso de elaboración del vino en este templo enoturístico.
Bodegas Pagos de Leza es, además, un edificio encuadrado en la tendencia paisajística y diseñado por la arquitecta alavesa Jimena Ruiz de Landa que recoge el concepto de respeto por la tierra e integración en el paisaje -la majestuosa Sierra de Cantabria-. Un proyecto que ha sido liderado por la propia Gloria Santamaría, actual cabeza de esta familia de bodegueros unida intrínsecamente a Rioja Alavesa.
Sobre Pagos de Leza
‘Vino para sentir’. Tres palabras que definen la razón de ser de Pagos de Leza. Mucho más que una bodega que puede visitarse, un concepto global de enoturismo que entraña experiencia y sentidos, un lugar para expresar y compartir la pasión que siente el equipo, producto de cuatro generaciones de bodegueros, por el vino y por la tierra que lo ve nacer, Rioja Alavesa. Un proyecto que incluye bodega, viñedo experimental, restaurante, wine-bar y una cuidada selección de propuestas y experiencias para descubrir y compartir la cultura del vino.